A sus diecisiete años Juan Carlos asegura que “la aventura no existe mientras no esté presente el peligro”. Dice que este último elemento es el que más le fascina de su rol como graffitero, actividad que realiza junto a un grupo de amigos desde que tiene trece años.
Por: Antonieta Ladrón de Guevara
Para Juan Carlos, crear graffities es un hobbie que lo llena por completo. Confiesa que, a través de ellos, tiene la posibilidad de expresar artísticamente gran parte de sus emociones, y por si fuera poco, dejarlos impresas a la vista de todos.
Pese a esto -y a la satisfacción que le produce crear graffities- Juan Carlos se siente defraudado por las autoridades que, por lo general, no valoran este tipo de arte y, de hecho, lo ven como un delito; Incluso agrega que, muchas veces, los “pacos” prefieren seguir a graffiteros, castigándolos por su expresión artística (que es principalmente callejera), que a delincuentes que han cometido un real delito.
Según este joven estudiante del Instituto Nacional, el graffiti es una rama más del arte que no sólo le permite expresarse, si no que además le da la posibilidad de vivir emociones fuertes, adrenalínicas, cualidad que más le apasiona de crearlos. Nunca lo ha visto como algo “malo”.
Cada vez que Juan Carlos se reúne con sus amigos para darle vida a las calles y muros de la ciudad, debe enfrentarse (a su parecer y el de sus amigos, claro) a un nuevo reto y cumplir una nueva misión.
Por: Antonieta Ladrón de Guevara
Para Juan Carlos, crear graffities es un hobbie que lo llena por completo. Confiesa que, a través de ellos, tiene la posibilidad de expresar artísticamente gran parte de sus emociones, y por si fuera poco, dejarlos impresas a la vista de todos.
Pese a esto -y a la satisfacción que le produce crear graffities- Juan Carlos se siente defraudado por las autoridades que, por lo general, no valoran este tipo de arte y, de hecho, lo ven como un delito; Incluso agrega que, muchas veces, los “pacos” prefieren seguir a graffiteros, castigándolos por su expresión artística (que es principalmente callejera), que a delincuentes que han cometido un real delito.
Según este joven estudiante del Instituto Nacional, el graffiti es una rama más del arte que no sólo le permite expresarse, si no que además le da la posibilidad de vivir emociones fuertes, adrenalínicas, cualidad que más le apasiona de crearlos. Nunca lo ha visto como algo “malo”.
Cada vez que Juan Carlos se reúne con sus amigos para darle vida a las calles y muros de la ciudad, debe enfrentarse (a su parecer y el de sus amigos, claro) a un nuevo reto y cumplir una nueva misión.
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